El principal objetivo de un terapeuta ocupacional esmejorar el rendimiento de un niño con trastornos del TED (dislexia, dispraxia, disortografía, discalculia, etc.) y enseñarle a superar y compensar sus dificultades cotidianas. Para alcanzar estos objetivos, puede ser necesario utilizar modelos conceptuales, como el enfoque ” ascendente” y el enfoque “descendente”, o ambos. Presentación.
El enfoque ascendente, centrado en el déficit
En el enfoque “ascendente”, el terapeuta ocupacional tiene en cuenta las capacidades y habilidades del niño y centra su intervención en los déficits de esas capacidades, con el fin de mejorar su rendimiento. Este enfoque analítico pretende mejorar el rendimiento de forma indirecta.
Las terapias basadas en este enfoque ascendente incluyen la integración sensorial, que se basa en la hipótesis de que existe una correlación entre los déficits sensoriales y las dificultades de praxis del niño. También existen terapias sensoriomotoras basadas en la premisa de que la coordinación de la información sensorial y motora es necesaria para la ejecución motora. El enfoque ascendente también se ilustra en la terapia orientada al proceso, cuyo objetivo es aumentar las habilidades motoras mejorando la conciencia kinestésica.
El enfoque descendente
El enfoque “Top Down”, más reciente, es más directo: consiste en tratar de mejorar el rendimiento directamente, concentrando la intervención del terapeuta ocupacional en la ocupación que plantea el problema, en lugar de en las capacidades que podrían influir en ella.
Las terapias basadas en este enfoque descendente incluyen el Entrenamiento en Tareas Neuromotoras (NTT), que implica la demostración, la instrucción verbal y la adquisición final. También existe el enfoque CO-OP (Cognitive Orientation of Daily Occupational Performance), que se centra en el individuo, la actividad y la participación.
¿Son estos enfoques opuestos o complementarios?
Según la ANFE (Association Nationale Française des Ergothérapeutes), la terapia ocupacional tiene por objeto “Mantener, restaurar y posibilitar las actividades humanas de forma segura, autónoma y eficiente. Previene o elimina situaciones de discapacidad, teniendo en cuenta el estilo de vida de las personas y su entorno.
Con este objetivo en mente, los profesionales son libres de utilizar el enfoque que consideren más adecuado para sus pacientes: aunque Bottom Up y Top Down son ciertamente enfoques opuestos, pueden ser complementarios y compatibles, para alcanzar el mismo objetivo o varios…
La elección de un enfoque u otro depende esencialmente del perfil del paciente (por ejemplo, Top Down para un niño dispraxico), de su edad (los niños más pequeños responden mejor a los enfoques Bottom Up), pero también de sus puntos fuertes y débiles. Finalmente, la sensibilidad y la experiencia del terapeuta ocupacional le conducen de forma natural por el camino más adecuado…
No dudes en ponerte en contacto con un profesional de la plataforma Ora-Visio para descubrir cómo un terapeuta ocupacional puede ayudar a tu hijo con trastornos DYS.